David Ferris

David Ferris (1707-1779) fue favorecido de niño con una misericordiosa visitación del Señor por la que fue llamado a salir de las vanidades del mundo y capacitado para ver a través de las formas vacías y supersticiones de la religión hecha por el hombre. Fue criado como presbiteriano y educado en su forma, pero atendiendo a las enseñanzas internas de la gracia divina, fue convencido de los principios de los Amigos (sin tener conocimiento externo de sus doctrinas o prácticas). Justo antes de graduarse en la universidad como ministro presbiteriano licenciado, sintió que el Señor le exigía renunciar a todos los títulos, e informar al rector de la escuela de que “no podía recibir ninguna autoridad para el ministerio que un hombre pudiera dar.” Y aunque esto produjo una gran decepción a los directores del colegio, y a varios miembros de su propia familia, David Ferris se aferró a sus convicciones y con el tiempo llegó a ser un eminente ministro en la Sociedad de Amigos.